_ Muchas gracias a todas y todos ustedes. Saludo con muchísimo gusto a todas y todos los titulares de los Sistemas Estatales DIF, así como a todos los presentes; sobre todo quiero mandar un cordial saludo y mi reconocimiento a mi amiga María del Rosario García Pérez, ella es presidenta del Consejo Ciudadano Consultivo y titular del Sistema Nacional del DIF.
Por supuesto a todos los integrantes del presídium virtual, a Ivette, Cristian, muchas gracias, Cristian por tus palabras, a Cristian Roberto, Lina, a muchos que están aquí presentes y me da mucho gusto saludarlos a todos.
Quiero de verdad compartirles a ustedes algunas palabras, yo creo que la familia se convierte cada vez más en un elemento fundamental de la sociedad porque es la primera institución de seguridad social como lo ha dicho el señor presidente Andrés Manuel López Obrador.
Más allá de ser como tradicionalmente se ha considerado una unidad jurídica, social, económica, la familia es el lugar donde se aprenden los valores, donde se aprende las normas de convivencia, los criterios, donde vivimos y convivimos desde pequeños.
En las familias se reúnen diferentes generaciones y ello las hace un núcleo de estabilidad para cada uno de sus miembros y el primer núcleo de solidaridad dentro de la sociedad. Nuestro deber como Estado es proteger y continuar generando acciones que protejan a todas las formas de organización familiar -subrayó a todas las formas de organización familiar, no nada más a la familia tradicional-, y que eviten su desintegración y como consecuencia su desintegración social.
El Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia tiene como objetivo proteger a las familias, pero sobre todo brindar asistencia social a la ciudadanía enfocándose principalmente en la protección de los grupos vulnerables.
Estas acciones de protección, solidaridad y apoyo siempre serán imprescindibles para mantener un tejido social cohesionado y sano; pero sobre todo para garantizar la calidad de vida y el acceso a los derechos de cada mexicana y mexicano.
En el contexto de la pandemia que ha sido tan difícil y duro para todos, para gobierno, sociedad, para las familias, las condiciones de desigualdad que ya eran un asunto estructural se han visto agravadas, afectando principalmente a los grupos vulnerables.
En este momento, debemos prestar especial atención, no solamente a los niños, sino también a los adultos mayores, ya que son uno de los grupos de mayor riesgo ante la emergencia sanitaria, y es importante continuar las labores de atención integral como son cuidado, atención médica, psicológica, social y rehabilitación para nuestros adultos mayores.
Al respecto del tema del cuidado, en el Congreso se están promoviendo diversas reformas que buscan la creación del Sistema Nacional de Cuidados, con el fin de promover el derecho a un cuidado digno, dando prioridad a las personas enfermas con discapacidad, pero también a las niñas, niños y adultos mayores, de tal manera es importante poner atención, así como dije de los adultos mayores, a la situación de los menores que no están asistiendo presencialmente a las aulas escolares.
Tenemos que poner atención para cuidar de su salud y evitar los contagios, pero esta situación -seamos realistas-, puede generar diversas consecuencias en la vida de los niños, de las niñas y de los adolescentes, y de hecho ya está generando consecuencias, el hecho de no tener el contacto presencial con sus amigos, el hecho de estar conectados vía virtual con sus profesores, el hecho de estar todo tiempo en las computadoras, la televisión e internet, recibiendo sus clases e interactuando a través de estas plataformas, por supuesto que ya está teniendo consecuencias.
Por estas razones debemos continuar fomentando la prevención de conductas asociadas a los malos tratos hacia la infancia y la adolescencia, así como a la implementación de acciones que provean a este grupo de herramientas suficientes para el libre desarrollo de su personalidad.
Es nuestro deber tomar acciones que eviten que la emergencia sanitaria tenga consecuencias en la vida de toda una generación, es por eso que celebro la entrega de becas a niñas, niños y adolescentes en orfandad como una acción que busca mitigar los efectos negativos en la infancia, ¿Cuántos de estos niños, niñas y adolescentes se han quedado huérfanos en virtud de la pandemia de COVID-19?
Debemos fortalecer las acciones que fomenten una cultura de buen trato en las familias para prevenir las conductas de riesgo asociadas a la violencia familiar y social, esto cobra especial relevancia en el contexto en el que estamos, pues hemos registrado un incremento en la violación a estos derechos.
Esta emergencia sanitaria no debe tener como consecuencia un retroceso en la garantía de los derechos humanos, más bien debe ser una oportunidad que nos obligue a reorganizar nuestros recursos y esfuerzos para beneficiar a cada persona que lo necesite.
Desde la Secretaría de Gobernación y desde el gobierno de la Cuarta Transformación tenemos un compromiso para garantizar el acceso y respeto pleno a los derechos humanos, nuestra política social está encaminada y enfocada en construir un país con bienestar, pero también con igualdad de oportunidades.
En las acciones y programas que actualmente se están llevando a cabo en el DIF y en todo el sistema nacional, se observa el compromiso de todas y todos los colaboradores para trabajar en beneficio de nuestro país y de sus habitantes.
Celebro este compromiso, les pido que continuemos con estas acciones que hoy más que nunca son necesarias y recuerden que en México todos somos una gran familia y la unión, entrega y amor hacen la fuerza del DIF.
Muchas gracias.
