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La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) ha revelado un ambicioso plan de reconstrucción que involucra la restauración de 138 espacios públicos en Acapulco y Coyuca de Benítez, afectados por el huracán Otis. Con una inversión inicial de 350 millones de pesos, este programa se enmarca dentro del Programa de Mejoramiento Urbano (PMU), destacando por su enfoque comunitario. Durante la conferencia matutina presidida por el mandatario Andrés Manuel López Obrador, el secretario Román Meyer Falcón destacó que estas obras se llevarán a cabo en colaboración con 85 comités comunitarios, subrayando la participación activa de las comunidades en el diseño y planeación de las mismas.
El secretario Meyer Falcón detalló que la iniciativa abarca 137 acciones bajo la vertiente de Obra Comunitaria y un proyecto adicional de Mejoramiento Integral de Barrios. Estas obras están programadas para iniciar a finales de enero y principios de febrero, con una fecha estimada de conclusión para julio de 2024. Se espera que los trabajos aborden la rehabilitación de 59 canchas, 33 mercados, 27 Centros de Desarrollo Comunitario, 18 parques, así como el corredor del centro histórico de Acapulco, incluyendo intervenciones en las playas locales.
Las labores de reconstrucción se centrarán en tareas de mantenimiento y restauración, que abarcarán desde la reparación de cubiertas hasta la instalación de iluminación y mobiliario urbano. Además, se contempla la implementación de medidas para fomentar la igualdad de género y la creación de espacios laborales libres de acoso y hostigamiento. Este proyecto no solo busca restaurar los espacios públicos afectados, sino también fortalecer la cohesión social y promover un entorno urbano más inclusivo y seguro para todos los habitantes de Acapulco y Coyuca de Benítez.
La Sedatu reitera su compromiso con el desarrollo y la mejora de las comunidades afectadas por desastres naturales, destacando la importancia de la participación ciudadana en la gestión y ejecución de estos proyectos. Con esta iniciativa, se busca no solo reconstruir infraestructura, sino también fortalecer el tejido social y la resiliencia de las comunidades frente a futuros eventos adversos. Este esfuerzo conjunto entre el gobierno y la sociedad civil refleja un paso significativo hacia la recuperación y el desarrollo sostenible de las áreas afectadas por el huracán Otis.
