_ La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) intensificó los trabajos de reparación en la Red Carretera Federal y Estatal de Oaxaca y Guerrero, tras los severos daños ocasionados por el huracán Erick. Bajo la dirección de Jesús Antonio Esteva Medina, la dependencia federal desplegó personal y maquinaria especializada con el objetivo de restablecer por completo el tránsito vehicular en estas entidades.
Hasta ahora, se han habilitado 144 frentes de trabajo con 595 personas entre técnicos y trabajadores, así como 254 máquinas, lo que ha permitido avanzar en la atención de 2,935 kilómetros de vías dañadas. Tan pronto como el huracán tocó tierra, la SICT inició acciones de emergencia para garantizar el paso en la red carretera federal libre de peaje y de cuota. La coordinación con los Centros SICT de Guerrero, Oaxaca e Hidalgo ha sido clave para una intervención efectiva.
En Guerrero, las labores de limpieza y reparación han atendido 916 kilómetros. Las principales afectaciones se localizan en la carretera federal 200 Acapulco-Zihuatanejo, en puntos como el Puente Papayo (km 1+844), Puente Tortugas II (km 113+640) y Puente El Pedregal (km 149+022), todos con cierre parcial. También se trabaja en la Mex 55 Toluca-Taxco y la Mex 51 Iguala-Cd. Altamirano. En la red estatal, los esfuerzos se concentran en liberar pasos clave como Tlapa-Metlatónoc y Tlapa-Marquelia, donde comunidades permanecen incomunicadas.
En Oaxaca, el reporte oficial indica afectaciones en 885 kilómetros de la red federal, 27 kilómetros de cuota y 753 kilómetros de la red estatal. La emergencia también alcanzó al estado de Hidalgo, aunque con un tramo dañado significativamente menor: apenas 0.1 kilómetros sobre una longitud total de 727.4 km. La SICT continúa evaluando daños y priorizando zonas críticas para garantizar seguridad y movilidad en las regiones impactadas.
Estos trabajos reflejan el compromiso del gobierno federal con la recuperación de la infraestructura carretera en zonas vulnerables, garantizando el acceso de comunidades a servicios básicos, el abasto de insumos y el restablecimiento de la vida productiva en los estados afectados por el fenómeno natural.
