_ La start-up británica FIBE desarrolló un innovador tejido a partir de la patata, transformando residuos agrícolas en una alternativa sostenible al algodón. El material surge del aprovechamiento de partes no comestibles de la planta, que normalmente se desechan, y se inserta en la tendencia global de buscar soluciones ecológicas en la industria textil, una de las más contaminantes del planeta.
De acuerdo con la empresa, este nuevo tejido requiere un 99,7 % menos de agua que el algodón, no necesita tierras de cultivo adicionales, genera un 83 % menos de emisiones de CO₂ y reutiliza residuos que no pueden consumirse ni compostarse. Así, se convierte en una propuesta con menor impacto ambiental que, además, contribuye a reducir el volumen de desechos agrícolas.
La fibra resultante es biodegradable y de origen renovable, lo que la posiciona como una opción viable frente a materiales sintéticos que predominan en la moda rápida. La iniciativa se suma a otros esfuerzos por implementar procesos circulares que reduzcan la huella de carbono y promuevan un modelo de consumo más responsable.
Especialistas señalan que, de consolidarse su producción, este tipo de tejidos podría marcar un hito en la industria textil mundial, ofreciendo prendas sostenibles que combinen calidad, durabilidad y bajo impacto ambiental. El avance también abre la puerta a explorar nuevos usos de residuos agrícolas en otras ramas productivas.
