_ El Museo Nacional de Antropología (MNA) presenta la exposición *Vaqueros de la Cruz del Diablo: paisaje, trabajo y retrato*, del fotógrafo puertorriqueño Werner Segarra. Inaugurada el 25 de junio de 2025, la muestra reúne 20 imágenes que retratan con intensidad la vida rural y vaquera en la Sierra Madre Occidental de Sonora, una región poco explorada donde esta cultura sobrevive con identidad propia. La exposición permanecerá abierta al público hasta el 17 de agosto de 2025, con entrada libre en la galería del primer piso del MNA.
Organizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la muestra se divide en tres ejes temáticos: paisaje, retrato y trabajo. A través de estos, Segarra revela no solo la belleza geográfica de la Sierra Alta de Sonora, sino también la cotidianidad de las familias vaqueras y su papel como agricultores, mecánicos, cocineros y devotos. El autor ha documentado esta cultura desde 1982, acumulando más de 100 mil imágenes tomadas a pie, a caballo y en una camioneta pick up.
El director del museo, Antonio Saborit, calificó a Segarra como un fotógrafo “fuera de serie”, por su cercanía y respeto hacia las comunidades que retrata. El propio Segarra expresó que esta serie es un homenaje a hombres y mujeres que viven una vida dura pero auténtica, y que hasta ahora han sido poco representados frente a otras culturas originarias de Sonora.
El título de la muestra hace referencia a un cañón en Huásabas, Sonora, conocido como “La Cruz del Diablo” por su historia trágica y accidentada. Para Segarra, este espacio representa también la resiliencia de una cultura que fusiona raíces indígenas y europeas. El fotógrafo compartió que exponer en el MNA es un sueño de vida cumplido, desde su primera visita al recinto en 1975.
Esta exposición no solo es un testimonio visual de la cultura vaquera del norte de México, sino también una aportación antropológica invaluable. La Secretaría de Cultura y el INAH invitan al público a redescubrir, a través del lente de Segarra, una identidad tan profunda como poco reconocida: la del vaquero de montaña.
