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Función Pública fortalece el Protocolo para la Prevención, Atención y Sanción del Hostigamiento Sexual, anuncia.
Expone que anteriormente el 91% de víctimas de acoso u hostigamiento sexual no denunciaba ni solicitaba apoyo
Afirmó que el problema de la violencia contra la mujer es un desafío global.
Frente a la impunidad y el silencio que rodean la violencia en contra de las mujeres, la Función Pública fortalece los instrumentos y el apoyo legal para que se sancione, expuso la secretaria Irma Eréndira Sandoval Ballesteros ante el presidente Andrés Manuel López Obrador, al conmemorarse hoy, en la conferencia matutina de prensa, el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Urgió a un cambio ante la violencia que enfrentan las mujeres y que se ofrezcan canales más sensibles y accesibles para denunciar y, sobre todo, asegurar que se tomarán acciones concretas y sanciones contundentes para que no haya impunidad. “Por eso, fortalecimos el Protocolo para la Prevención, Atención y Sanción del Hostigamiento Sexual. La violencia de género no puede quedar impune”, afirmó.
Puntualizó que la Función Pública pone todo su empeño “en visibilizar la violencia de género y que deje de normalizarse en la Administración Pública Federal. Para que las víctimas de acoso u hostigamiento sexuales -dijo- alcen la voz y cuenten con apoyo legal y acompañamiento para que no ser revictimizadas, ni que sus denuncias se cuestionen y mucho menos se echen en saco roto”.
Afirmó que el problema de la violencia contra la mujer es un desafío global porque en Europa una de cada 3 mujeres sufre violencia doméstica y en Alemania, en 2017, 530 mujeres fueron asesinadas por sus parejas.
Advirtió que en México las mujeres sufren la violencia “en los espacios donde deberíamos estar más seguras: 10% en los hogares; 25% en la escuela y 27% en el trabajo, con el agravante de que las mujeres padecen la violencia solas y en silencio, pues 91% de las víctimas de acoso u hostigamiento sexual en el trabajo, no denuncia ni solicita apoyo”.
Señaló que a lo largo de la historia las mujeres han sido invisibilizadas, al igual que la violencia en su contra. “La violencia es una expresión del autoritarismo, y la democracia que estamos construyendo no puede sino repudiar y castigar la violencia contra las mujeres”, reafirmó.
