_ Con la Feria de la Diversidad Biocultural se busca aportar y difundir información sobre la importancia de los procesos de domesticación de plantas y animales, al destacar el papel determinante que han tenido los pueblos originarios del mundo, además, discutir sobre la pluralidad cultural y la biodiversidad y las amenazas que las aquejan, destacó Gloria Artis, directora del Museo Nacional de las Culturas (MNC).
Durante la inauguración de la exposición Cultivamos un mundo diverso, con la que inició dicho evento académico que concluirá el 1 de diciembre, la titular del recinto museístico del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), resaltó que con dichas actividades se celebra la pluralidad biológica y cultural del mundo como patrimonio colectivo.
a€œLa feria que hoy inauguramos es una gran oportunidad para nosotros, nos permite enlazarnos con destacados investigadores de la Red de Etnoecología y Patrimonio Biocultural, de Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), entre ellos, varios de nuestra institución. Igualmente, con diversas organizaciones de la sociedad civil, quienes han impulsado este tema desde distintas trincherasa€, afirmó.
Arturo Argueta Villamar, coordinador de la citada red del Conacyt, dijo que la feria y exposición son un esfuerzo de la Caravana de la Diversidad Biocultural (integrada por grupos de la sociedad civil) por generar un proyecto diverso que permita fortalecer el patrimonio biocultural en México.
La Feria de la Diversidad Biocultural nació con la idea de mostrar la importancia que tienen los centros de origen de la agricultura mundial en los procesos de domesticación y diversificación de una gran variedad de cultivos que forman parte de la alimentación de la humanidad en nuestros días.
Esta reunión académico-cultural, que es parte del programa Museo Foro: Un espacio académico para la reflexión cultural del recinto museístico, tiene lugar en ese emblemático espacio ubicado en el corazón de la Ciudad de México.
Luis Felipe Crespo, subdirector de Catalogación y Documentación del MNC, manifestó que, de acuerdo con investigaciones recientes de organismos como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la mayoría de los sitios de mayor y mejor conservación de la biodiversidad son aquellos donde las actividades humanas se realizan de forma tradicional, entre ellos la agricultura.
a€œEn los sistemas agrícolas tradicionales se concentra la mayor diversidad biológica y cultural del mundo, como se advierte en los ocho centros de origen de la agricultura a€”denominados así en los años treinta por el botánico y genetista ruso Nikolai Vavilova€” donde comenzó la domesticación de las plantasa€, subrayó.
Comentó que en los centros de origen de Etiopia, el Mediterráneo, las zonas Andino-Amazónica e Indo-Malayo, China, Mesoamérica y Asia Central, se están construyendo las principales alternativas para buscar la seguridad alimentaria de los distintos pueblos, recuperando los conocimientos y saberes milenarios sobre el manejo de la naturaleza y la agricultura.
La feria da la bienvenida a sus visitantes, desde la entrada al patio del museo, con un tapete hecho de diversas semillas provenientes de los ocho centros de origen, que son una pequeña muestra de los aportes que han hecho los campesinos y pueblos originarios a la agricultura del mundo.
En las siguientes jornadas se realizarán, entre otras actividades, una muestra de cocina y productos del campo, proyecciones de cine documental alusivo al tema y la presentación del libro La economía verde por dentro. Promesas y trampas, de Barbara Unmüssig, presidenta de la Fundación Heinrich Böll; Lili Fuhr, jefa del Departamento de Ecología de esa institución, y Thomas Fatheuer, consultor.
El recinto museístico del INAH continuará con las actividades los fines de semana (hasta el 11 de diciembre), con la realización de diversos talleres, la presentación del performance Tiempo sin rostro y el concierto de la Banda Filarmónica Zoogochense del Valle de México, además de continuar con la exhibición de cintas documentales.
La exposición Cultivamos un mundo diverso está integrada por fotomurales de mapas, infografías e imágenes sobre los ocho centros de origen de la agricultura, cuyo objetivo es rescatar la importancia de la práctica tradicional y la necesidad de preservarla ante amenazas concretas, como la siembra de plantas transgénicas.
La exhibición cuenta, en cada uno de los nichos del museo, con mapas que explican las regiones, no sólo desde la perspectiva geográfica, sino también desde la importancia de cada elemento en estos ecosistemas.
Hay una breve descripción de cómo se originó la agricultura en eso sitios, cuáles son los cultivos principales que se han desarrollado, qué pueblos habitan esa región, los saberes y conocimientos que los campesinos han legado a partir de la practica agrícola, la procedencia de los alimentos que se consumen, las amenazas para cada uno de los centros y la existencia de alternativas para estos riesgos que enfrentan.
Adelita Sanvicente Tello, directora de la Fundación Semillas de Vida, organización civil que forma parte de la Caravana de la Diversidad Biocultural, manifestó que la diversidad existe gracias a los pueblos indígenas y campesinos quienes la recrean y salvaguardan con sus prácticas y conocimientos; en México, se consume 40 por ciento de los productos provenientes de los campesinos a pequeña escala.
El Museo Nacional de las Culturas está ubicado en la calle Moneda 13, colonia Centro Histórico de la Ciudad de México. La entrada es gratuita.
