_ Dos prestigiados artesanos, dos técnicas y dos cosmovisiones distintas y complementarias llegan al Museo Regional de Querétaro en Barros paralelos, muestra temporal que reúne el trabajo de connotados maestros alfareros de Tonalá y sus regiones aledañas: Candelario Medrano (Jalisco, 1918-1989) y Ángel Santos (Zacatecas, 1964).
Bajo la curaduría del promotor cultural Gutierre Aceves Piña e integrada por 200 obras, la exposición “es en esencia un homenaje y una merecida valoración al trabajo de ambos autores”, comentó el arquitecto Bernardo Sarvide Primo, director del recinto museístico, tras referir que también representa una oportunidad de reivindicar el oficio de los alfareros mexicanos, y apreciar sus producciones no sólo como piezas artesanales, sino como obras de arte.
La exposición es impulsada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en coordinación con el Museo de Arte Popular (MAP) de la Ciudad de México, primera sede donde se presentó.
Otro objetivo de la exhibición, dijo, es invitar al visitante a conocer y preservar esta herencia patrimonial, y fomentar el conocimiento de los universos y las tradiciones que confluyen en cada figurilla u objeto, que en esta ocasión permiten un asomo a la cosmovisión de quienes habitan el citado municipio jalisciense.
El público encontrará en el recorrido un video sobre el quehacer cotidiano de dichos artistas, y podrá visitar la galería, espacio dividido en dos grandes áreas de colores rojo y verde, bajo la idea de crear una dualidad con la obra de ambos autores.
El estilo de Ángel Santos (nacido en Zacatecas pero radicado desde temprana edad en Tonalá) es reconocido nacional e internacionalmente por piezas de rasgos finos y más apegados a la técnica tradicional del barro bruñido, así como por sus delicados acabados en color y decorados con puntillismo.
En contraste, indicó Bernardo Sarvide, el maestro Candelario Medrano era famoso por su manejo de otra técnica ancestral, el barro engretado (cuyo acabado se hace con un baño de greta, que es una mezcla de óxido de cobre y plomo), y por dar forma no sólo a objetos de uso cotidiano (vasijas u ollas), sino también a barcos, aviones y criaturas fantásticas: nahuales, lechuzas y otras figuras zoomorfas, en un símil con los alebrijes de cartonería oaxaqueños.
“Que ambos artistas procedan de una misma región, y que dentro de las 200 piezas existan motivos comunes, como perros, caballos o gatos, por ejemplo, nos habla de referencias y formaciones compartidas, pero también sirve para contrastar el proceso creativo de cada uno, el aprovechamiento de los materiales y las posibilidades técnicas, entre otros”.
Al igual que en el MAP, se mostrarán piezas que no habían sido integradas antes a exposiciones museísticas, porque fueron adquiridas por coleccionistas privados directamente de los propios artistas. De esta manera se pretende hacer notar el diálogo positivo que tienen el MAP y el INAH con los particulares, cuya labor es fundamental para la conservación del patrimonio cultural y la economía familiar de los creadores, anotó el arquitecto Sarvide.
Adicionalmente, la muestra temporal invitará a los visitantes a conocer la colección permanente del Museo Regional de Querétaro, ubicado en el Ex Convento de San Francisco, y apreciar las importantes colecciones y los espacios del inmueble, “especialmente las piezas arqueológicas de cerámica policromada, de forma que se resalte a esta actividad como una técnica ancestral presente en todo el territorio nacional”, concluyó.
Barros paralelos se presenta en el Museo Regional de Querétaro (Corregidora Sur No. 3) del 7 de abril al 25 de junio. Horario: martes a domingo de 9:00 a 18:00 horas. Entrada libre para estudiantes, maestros, personas de la tercera edad y jubilados con credencial vigente. Los domingos la entrada es libre.
