_ El Gobierno de México ha lanzado la convocatoria oficial para que todas las tortillerías formalmente constituidas del país se integren al Acuerdo Nacional Maíz–Tortilla, una estrategia clave del Segundo Piso de la Cuarta Transformación impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Esta política alimentaria busca lograr una reducción gradual del precio de la tortilla de al menos 5% en los próximos seis meses, en beneficio de las familias mexicanas.
El acuerdo representa una acción coordinada entre las secretarías de Agricultura, Economía, Trabajo, Alimentación para el Bienestar, Profeco y FIRA, con el objetivo de garantizar el derecho constitucional a una alimentación nutritiva, suficiente y de calidad. Las tortillerías que se adhieran podrán acceder a diversos apoyos, incluyendo hasta 25 mil toneladas de maíz blanco a precio preferencial de 6 mil pesos por tonelada, descuentos en la compra de harina nixtamalizada, y acceso a financiamiento a través de FIRA.
Otros beneficios incluyen la posibilidad de convertirse en centros de capacitación del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, con certificación oficial para las y los aprendices, así como un distintivo que identificará a las tortillerías adheridas como espacios de compromiso social y calidad. Además, formarán parte del directorio nacional de tortillerías con precio justo, facilitando su localización por parte de consumidores.
El proceso de inscripción puede realizarse de manera presencial o híbrida en las Representaciones Estatales de Agricultura, Distritos de Desarrollo Rural o Centros de Apoyo al Desarrollo Rural, presentando documentación tanto en formato físico como digital. Los detalles del registro y la ubicación de las sedes pueden consultarse en el sitio oficial de la Secretaría de Agricultura: https://bit.ly/4fbhDbo.
El Acuerdo Nacional Maíz–Tortilla fue firmado el 12 de junio de 2025 y constituye un esfuerzo conjunto de todos los eslabones de la cadena maíz–tortilla para asegurar un alimento básico de calidad a precio justo. Participar en este acuerdo no solo representa un beneficio para las tortillerías, sino un avance hacia una prosperidad compartida que impacta positivamente en la economía y la alimentación del país.
