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Discurso del secretario de Gobierno de la Ciudad de México Martí Batres Guadarrama:
Muchas gracias, muy buenas tardes. Gracias a todas y todos por venir, por acompañarnos.
Quiero saludar también a Martha Montiel, que viene por parte de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, muchas gracias; Alfonso Gordillo, que viene por parte de (falla de audio); Salvador Guerrero Chiprés, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México, que nunca falta a estas reuniones.
También saludo a Martín Muñoz Navarro, representante de la Secretaría de la Defensa Nacional, comandante del 59 Batallón de Infantería, muchas gracias por acompañarnos. Y por supuesto, saludo y agradezco a Luis Gallardo Guzmán, padre de la Parroquia de San Nicolás Tolentino, muchas gracias, padre por su anfitrionía. Y quiero agradecer, si usted me lo permite, por conducto de usted, a la iglesia católica por el apoyo que nos ha dado para hacer estas reuniones y poner estos módulos en los atrios de las parroquias de la Iglesia Católica, muchas gracias.
Hace unos días recordábamos cuestiones importantes que señala la iglesia como este mandamiento de “no matar, no robar”, y lo digo aquí que está la presencia de muchas niñas y niños, honrar a nuestros padres, a nuestro padre y a nuestra madre, todo eso es muy importante.
Esta idea que existe, que tienen algunos, de que si tienen un arma en su casa, con eso se protegen, es una idea muy equivocada. Tener un arma en la casa es un verdadero peligro, no resuelve ningún problema pero sí puede provocar.
Cuando existe una riña en un barrio, uno de los participantes de la riña se acuerda que tiene un arma en su casa, se le calienta la cabeza en el pleito y va a su casa, saca el arma, la detona contra otra persona y le puede quitar la vida.
A veces eso es peor, porque sucede dentro de casa y dentro de casa alguien acciona el arma en contra de otra persona de la familia, lo cual repercute en una gravísima tragedia.
A veces ocurre que un menor se encuentra con que su papá tiene un arma, su abuelo tiene un arma y le presume a sus amiguitos de la escuela que tienen un arma en su casa, saca el arma se las enseña y se detona accidentalmente y le quita la vida a un niño.
Entonces, tener un arma en la casa es un verdadero peligro, no debe haber armas en los hogares, por eso estamos en esta campaña de desarme voluntario, de “Sí al Desarme, Sí a la Paz”, es la ruta que han establecido el Presidente de la República, licenciado Andrés Manuel López Obrador y la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, construir la paz, la no violencia, construir la paz y una ruta de no violencia.
No violencia en la casa, no violencia en la escuela, no violencia en la calle, no violencia contra nadie, contra ninguna persona en ninguna circunstancia. Construyamos una cultura de la paz, esa es la idea del Gobierno Federal y del Gobierno de la Ciudad de México y esta iniciativa tiene que ver con ese objetivo, con esa ruta de construir la paz.
Aquí, agrego además, que es interés de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, de la doctora Claudia Sheinbaum, trabajar para combatir la violencia, para combatir toda forma de violencia en la Unidad Habitacional del Rosario para que haya seguridad y para que erradiquemos la violencia.
Y contribuimos de diversas maneras, contribuimos con la acción que realiza la policía, los cuerpos policiacos, pero para construir la seguridad, para lograr la seguridad no todo es policía, no todo es cárcel, no todo es persecución y castigo, también tiene que haber prevención. No se trata solamente de castigar el delito cuando el delito ya ocurrió, se trata de establecer los mecanismos para que no ocurra el delito. No se trata solamente de perseguir al que accionó un arma y le quitó la vida a una persona, se trata de evitar que esa arma pueda ser accionada, de destruir esa arma.
Y si la tarea de la Secretaría de Seguridad Ciudadana es perseguir a quienes ya han cometido delitos, la tarea de la Secretaría de Gobierno, que nos toca encabezar, junto con otras instituciones, es evitar que ocurran esos delitos.
Así nos dirigimos mucho a los jóvenes, ya hemos pedido a las instituciones educativas que ya abran los planteles escolares. Nos dirigimos mucho a los jóvenes para que no caigan en redes delincuenciales, nos dirigimos a los jóvenes para que no caigan en pandillas, en bandas, en la tentación de la violencia y la delincuencia. Queremos que los jóvenes estén en las aulas y no en las jaulas.
Los jóvenes tienen que estar en las escuelas, en los trabajos, con las familias, con las comunidades, no queremos que más jóvenes vayan a las cárceles; por ello, evitemos la violencia y desarrollemos todas las actividades de prevención que podamos hacer.
Vamos por buen camino pero necesitamos acelerar nuestras tareas de prevención. A mí me da gusto decirles que han bajado varios índices delictivos y en el caso de aquellos delitos que se cometen con armas de fuego, varios han disminuido, eso se debe a muchas acciones, entre otras a este programa.
Se han recolectado casi 7 mil armas de manera voluntaria y estas armas se canjean por dinero, llega la familia y entrega un arma, depende del tamaño, depende de la edad del arma, depende de sus condiciones el recurso que se entrega, pero se pueden entregar 200 pesos por una pequeña pistola de salva y se pueden entregar 18 mil, 20 mil, 22 mil pesos por un arma automática o un fusil, o una semi ametralladora.
Y a la familia le ayuda tener esos recursos, porque con eso puede comprar alimentos, juguetes, útiles escolares, ropa para los niños, pero tener un arma ahí no les sirve de nada.
Familias que tengan un arma en casa tráiganla aquí y la canjean por recursos. Las compañeras y compañeros que atienden en este módulo no van a preguntarle el nombre a nadie, no le van a preguntar de dónde sacaron el arma, el programa es anónimo. Aquí lo que queremos es destruir armas, que no haya armas en los hogares, este es un programa social, no se persigue a nadie.
Por eso los invitamos a todas y todos aquí a que en el anonimato y en la tranquilidad que da el atrio de la iglesia se entreguen las armas voluntariamente y se lleven un dinero para su familia.
Termino diciendo que en enero del año 2019, cuando comenzó este programa, se cometieron 135 homicidios, pero en enero del 2022 se cometieron 47, es decir, bajamos de 135 en enero del 2019 a 47 en enero del 2022, hubo una reducción del 65% en los homicidios.
Y en el caso de las lesiones provocadas por las armas de fuego, tuvimos en enero del 2019, 147 casos y en enero del 2022, 56; en lesiones con armas de fuego pasamos de 147 a 56, es decir, una disminución del 61%.
Vamos a seguir con este programa y con estas acciones para construir la paz y la tranquilidad. Queremos paz en las familias, queremos paz en las comunidades, queremos paz en la Unidad del Rosario y a eso venimos a contribuir, a construir la paz.
Muchas gracias por su atención.
