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Conocer la ciberseguridad optimiza las estrategias de comunicación en las organizaciones para proyectar una imagen positiva y generar mayor fidelización de sus públicos, toda vez que cuando se genera confianza en ellos se logran los objetivos, “creamos una reputación digital de excelencia y podremos prepararnos para resolver crisis de imagen y de comunicación”, aseguró Heysel Escamilla Alcántara, académica de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM.
Estar en línea implica riesgos en materia de seguridad informática, situación que podría dañar la imagen y causar pérdida de ventas y credibilidad, expresó.
A partir de la emergencia sanitaria diversas actividades presenciales fueron canceladas y otras migraron a lo digital, por lo que la sociedad tuvo que adaptarse a las nuevas condiciones, sobre todo en los ámbitos académico y empresarial.
Durante el webinar “Haz match con la ciberseguridad y evita fails en la imagen corporativa”, organizado por la FCPyS, la universitaria afirmó que las organizaciones (lucrativas, sin fines de lucro, educativas o gubernamentales) que no estaban en línea tuvieron que hacerlo o intensificar su presencia en el ciberespacio.
Con ello aumentó la interacción con sus públicos; es decir, consumidores, socios, proveedores, inversionistas, empleados y hasta voluntarios.
Escamilla Alcántara definió la imagen corporativa como la representación mental, en el imaginario colectivo, de un conjunto de atributos y valores que funcionan como un estereotipo y determinan la conducta y opiniones de la colectividad.
Los identificadores visuales, como logotipos, son parte de la identidad visual y forma parte de la identidad corporativa, la cual es fundamental para conformar la imagen de una organización, acotó.
Ciberseguridad
En su intervención, el ingeniero en Tecnologías de la Información por la Universidad Tecmilenio, Miguel Navarro, aseguró que cada vez más hogares, escuelas, oficinas y parques cuentan con servicios o herramientas en la nube, por lo cual es imperativo crear conciencia del uso seguro de los dispositivos para minimizar el riesgo de la fuga o filtración de información personal.
“En gran medida, las personas por desconocimiento se vuelven vulnerables y víctimas de atacantes cibernéticos al exponer actividades, lugares o información personal sin seguridad; por lo que tener el conocimiento y sensibilidad de los riesgos y amenazas que existen en línea puede ayudar a que no sean objeto de ataques o extorsiones”, advirtió.
Expresó que de acuerdo con un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo y de la Organización de los Estados Americanos, cuatro de cada cinco países latinoamericanos carecen de una estrategia de ciberseguridad. Además, en el ámbito internacional, México es el sexto país en ciberataques de banca y el número nueve en ciberataques empresariales.
“Las amenazas más comunes son códigos maliciosos o malware, amenazas de ingeniería social, como phishing, smishing, vishing y spoofing; depredadores en línea, como grooming, ciberacoso y sexting; además de contenido dañino o ilegal, como información falsa, contenido que atenta contra la integridad, que incite a la violencia, suicidio u otras conductas de riesgo”, expuso.
Al respecto, recomendó evitar compartir información personal, publicar en redes sociodigitales actividades cotidianas, abrir correos electrónicos o archivos de procedencia dudosa, guardar nombres de usuarios y/o contraseñas en el navegador o conectarse con personas desconocidas.
Además, analizar el tipo de información a la cual se tiene acceso, configurar antivirus y antimalware, aplicar control de privacidad para las cuentas de redes sociodigitales, reportar cualquier situación abusiva, ofensiva, amenazante o de comportamientos inapropiados.
