DIVERSO Y VASTO EL SISTEMA AGRÍCOLA DE LA CUENCA DE MEXICO - NTCD Noticias
Jueves 25 de abril de 2024

Inicio

-

Ciudad

-

DIVERSO Y VASTO EL SISTEMA AGRÍCOLA DE LA CUENCA DE MEXICO

DIVERSO Y VASTO EL SISTEMA AGRÍCOLA DE LA CUENCA DE MEXICO

DIVERSO Y VASTO EL SISTEMA AGRÍCOLA DE LA CUENCA DE MEXICO

_ Última sesión de 2022 del Seminario Sustentabilidad Alimentaria, organizado por la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI)

En su ponencia titulada “Una revisión de la historia agrícola de la cuenca de México”, la doctora Teresa Rojas Rabiela, actual investigadora del Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), indicó que la cuenca de México forma parte de una cadena de estructuras endorreicas, es decir, aquellas donde el agua no tiene salida fluvial hacia el océano.

Muchos de los asentamientos iniciales más antiguos, explicó, tuvieron en esta cadena de lagunas y pantanos elementos importantes que atrajeron a los pobladores originarios, pues había gran cantidad de recursos para el sustento y edificar viviendas.

Egresada de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), Rojas Rabiela señaló que, durante la construcción del aeropuerto de Santa Lucía, se encontraron hallazgos de restos animales extintos de gran talla, característica que documenta la riqueza lacustre de la cuenca.

La exdirectora del CIESAS apuntó que la arqueóloga francesa Christine Niederberger trabajó en torno a los primeros asentamientos prehistóricos en la cuenca de México. “Ella encontró, en las orillas de Chalco, un asentamiento permanente mucho antes de que se practicara la agricultura, el cual subsistía con recursos de caza, pesca y vegetación. Fue un hecho extraordinario, pues normalmente las comunidades fijas se asociaron a la actividad agrícola”.

Indicó que a Niederberger se le atribuye la autoría de la paleohidrografía de la estructura referida, “pues ahí se encontraron corrientes de agua, vegetación acuática y manantiales”.

Al respecto, apuntó que el manantial Acuexcomac fue el más grande del país, situado en Luis Tlaxialtemalco, Xochimilco. “Ese acueducto atraviesa hoy División del Norte y, por cierto, lleva agua”, añadió.

Especialista en sociedades indígenas y campesinas del pasado mexicano, Rojas Rabiela detalló que, como parte de su investigación en recursos alimenticios, se derivó una obra de su autoría titulada “La cosecha del agua en la cuenca de México”, en la que aborda los productos y técnicas empleadas para la recolección de caza y pesca.

La autora de más de 80 artículos especializados reveló que algunos de los insectos recolectados fueron los auachtli, los amoiotl y los ocuiliztac, mientras que las aves cazadas fueron garzas, patos y chichicuilotes; en la pesca, destacaron los acociles y ajolotes.

Galardonada con el Premio Nacional de Ciencias Sociales por la Academia Mexicana de Ciencias, Rojas Rabiela precisó que la arqueóloga Mari Carmen Serra Puche, del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, descubrió una población llamada Terremote, un islote artificial donde se hallaron restos orgánicos de cuerdas y canastos, material que provenía de sitios acuáticos, pero también de tierra firme, ya que eran de fibra de maguey.

Apoyada en un vasto conjunto de ilustraciones, fotografías y mapas, Rojas Rabiela indicó que durante el posclásico tardío, el sistema lacustre de la cuenca registró grandes transformaciones antropogénicas con diques, calzadas-dique, construcción de terrazas agrícolas en las laderas y de suelo artificial en las ciénagas y en los lagos de poco fondo para asentamientos y el cultivo en chinampas.

La estudiosa de la agricultura, la hidráulica, la tecnología y organización del trabajo del pasado mexicano refirió que las chinampas se constituyeron en “la joya de la corona”. Se trata de parcelas artificiales a manera de islote, largo y angosto, cuyo diseño facilita la infiltración, el riego a brazo, las tareas agrícolas y el transporte de los productos y de personas.

La materia prima para su construcción es el césped o atapalacatl. El sistema es una combinación de drenaje de los pantanos o lagos con agregado de vegetación acuática en forma de mantos. No eran ni son flotantes o cuadradas, ideas que se han transmitido de manera errónea.

Rojas Rabiela explicó que el patrón de asentamiento en el posclásico fue en pequeños islotes que después desaparecieron sobre todo por las epidemias y que luego abrió paso a los poblados que se conocen actualmente, muchos de ellos antiguos, pero que concentraron a la población sobreviviente, como San Gregorio, Xochimilco, Cuitláhuac, etc.

Un dato no muy conocido fue la existencia de chinampas en Tacuba (Tlacopa) y en zonas cercanas a Tenochtitlan y al sur de ésta. Esta gran cantidad de terrenos altamente productivos y la extensa red de canales de comunicación fueron el sustento de comunidades como Cuitláhuac, Xochimilco, Chalco; principalmente Tenochtitlan, Tlatelolco y las que se hallaban en tierra firme.

“Este sistema agrícola alimentó a mucha gente y es muy lamentable que hoy esté tan deteriorado, desdeñado y que no tengan las condiciones necesarias, sobre todo de agua, para continuar con la producción”.

Por otro lado, la doctora en Ciencias Sociales con especialidad en Antropología por la Universidad Iberoamericana habló sobre las terrazas, es decir, de la siembra en las montañas de la cuenca, donde hubo muchos poblados ricos en maderas, magueyes, venados, conejos, etcétera; además de cultivos, por ejemplo, en Xochimilco y Milpa Alta, aunque se hicieron en otras partes, como en Acolhuacan, que es el asiento de Texcoco.

Durante el imperio de la Triple Alianza (Tlacopan, Texcoco y Tenochtitlan) se crearon desarrollos de aprovisionamiento agrícola para Tenochtitlan-Tlatelolco y para el área de Texcoco, la segunda cabeza del imperio; se creó una infraestructura hidráulica para contar con una área de aprovisionamiento extensa, no eran jardines de recreación para los palacios, gran parte eran obras y distritos agrícolas irrigados para proveer alimento a toda la población de esa región del imperio.

Reacciones