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Hace unos días me encontré un conductor de taxi que estudió administración pública en la Universidad Nacional Autónoma de México, pero no ha podido ejercer su carrera por la falta de oportunidades; salió hace cinco años y me dice que ahora menos que nunca encontrará empleo de su especialidad.
El 37 por ciento de los profesionistas en México se dedican a trabajos que no corresponde a lo que estudiaron y la pandemia provocará que ese porcentaje se incremente y que haya despidos por la falta de reactivación económica. Miles de estudiantes egresarán este año de las universidades e instituciones de educación superior con una perspectiva de empleo casi nula.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) el número de profesionistas ocupados en el país es de 9.2 millones de personas. En general las empresas contratan a 20 de cada 100 graduados de ingeniería y a 24 de cada 100 de contabilidad y finanzas, por ejemplo.
Las carreras más demandadas son administración de empresas, contaduría, ingeniería industrial, mercadotecnia, actuaría, economía, relaciones internacionales, ingeniería en sistemas y las de mejor sueldo son, entre otras, finanzas, actuaría, informática, prevención de riesgos, derecho administrativo, economía.
La pandemia ha provocado mayores índices de desempleo lo que determina por consecuencia que la competencia en el mercado laboral sea intensa y sea necesaria una mayor preparación y especialización de los nuevos profesionistas.
Los profesionistas mejor preparados serán los preferidos para los nuevos puestos de trabajo bajo la nueva realidad y que se irá abriendo a medida que la economía vaya recuperándose. Sin embargo, tampoco habrá fuentes de empleo para todos.
Ahora bien, pese a la reactivación económica, que ha sido lenta, siete de cada diez empleadores considera que realizará algún ajuste laboral para lo que resta de 2020, y el 57 por ciento de ellos no sabe cómo adaptar los contratos y políticas laborales a las nuevas condiciones del mercado y a las nuevas formas de trabajo, una de ellas, el home office --- o trabajo en casa ---. Lo grave es que el 100 por ciento no tiene contemplado nuevas contrataciones.
Es así que los profesionistas mejor preparados serán los preferidos para los escasos puestos de trabajo bajo la nueva realidad que estamos viviendo. Es importante que los aspirantes replanteen su estrategia, analicen el nuevo escenario, estudien y observen las nuevas tendencias, accionen su creatividad, desarrollen sus valores personales y se preparen más.
Sin embargo, millones de profesionistas y egresados este año de las universidades e instituciones de educación superior continuarán incrementando las filas del desempleo, el subempleo, el comercio informal o el empleo, pero muy alejados de sus sueños.
