_ El Museo Paleontológico de Santa Lucía Quinametzin, en el Estado de México, organizó un taller especial para niñas y niños como parte de su curso de verano, con el objetivo de fomentar el respeto y la protección del patrimonio paleontológico. La actividad, impartida por investigadores del Centro de Investigación Paleontológica Quinametzin (Cipaq), enseñó cómo deben actuar los menores en caso de encontrar un fósil en campo.
El taller "Aprendiendo a registrar fósiles en campo" busca generar conciencia sobre la importancia de no mover ni excavar fósiles encontrados de forma fortuita. A través de charlas y ejercicios prácticos, se explicó por qué es necesario documentarlos adecuadamente y reportar el hallazgo a las autoridades correspondientes, evitando así la pérdida de valiosa información científica.
La experiencia recordó el caso del niño chileno Diego Suárez, quien en 2004 encontró un hueso fosilizado que llevó al descubrimiento del dinosaurio Chilesaurus diegosuarezi. A partir de este ejemplo, se motivó a los participantes a adoptar una actitud responsable y cuidadosa ante este tipo de descubrimientos.
Durante el taller, 25 infancias entre 4 y 13 años identificaron réplicas de fósiles en un área preparada del museo y aprendieron a registrar datos clave como fotografías, ubicación, fecha, estado de conservación y posibles riesgos. Con entusiasmo, los menores respondieron correctamente a la pregunta fundamental: “¿Qué hacemos ahora que hemos encontrado un fósil?”: No moverlo ni excavarlo.
Los investigadores del Cipaq señalaron que este tipo de actividades contrasta con prácticas comunes en museos, como excavar réplicas por diversión, que podrían fomentar comportamientos inadecuados en contextos reales. Por ello, invitaron a otros museos a replicar el modelo educativo y contribuir a una cultura de preservación del patrimonio natural y cultural.
