_ Tras más de tres siglos oculta en la selva, un equipo arqueológico internacional considera haber encontrado la antigua ciudad maya de Sak-Bahlán, también conocida como la “tierra del jaguar blanco”. Este enclave fue uno de los últimos bastiones de resistencia indígena en el actual estado de Chiapas y estuvo habitado por los lacandones-ch’olti’es hasta su rendición en 1695. El hallazgo fue posible gracias a un modelo predictivo desarrollado por el arqueólogo Josuhé Lozada Toledo, del INAH, mediante Sistemas de Información Geográfica (SIG).
El Proyecto Arqueológico Sak-Bahlán, codirigido por Brent Woodfill (Winthrop University, EE.UU.) y Yuko Shiratori (Universidad Rissho, Japón), cuenta con el respaldo del INAH y financiamiento de Discovery Channel. En la exploración participaron arqueólogos mexicanos como Rubén Núñez y Socorro del Pilar Jiménez, quienes confirmaron evidencia material justo en el punto señalado por el modelo SIG. El sitio ha sido registrado oficialmente como “Sol y paraíso. Probablemente Sak-Bahlán”.
La herramienta ArcGIS Pro permitió reconstruir rutas prehispánicas y virreinales a partir de documentos históricos, como las cartas de fray Diego de Rivas. Mediante variables como altimetría, vegetación, cuerpos de agua y distancias recorridas, Lozada generó un mapa con alta probabilidad para localizar el sitio, ubicado cerca de los ríos Jataté e Ixcán, dentro de la Reserva de la Biosfera Montes Azules.
Durante 110 años, tras la caída de Lacam-Tún en 1586, los lacandones-ch’olti’es resistieron la colonización hasta su sometimiento final. La historia de su resistencia fue recogida en la obra de Jan de Vos, quien participó en expediciones previas infructuosas. Hoy, la arqueología da un paso clave para reencontrar este importante capítulo de la historia indígena de México.
El descubrimiento, que será detallado en la revista Chicomoztoc y en el documental "Discovering the hidden mayan city: Sac Balam", entrelaza tecnología de punta y fuentes coloniales, revelando la importancia de Sak-Bahlán como símbolo de resistencia y memoria histórica. El equipo ha completado ya dos temporadas de campo, mapeando estructuras y excavando pozos de sondeo que ayudarán a definir su temporalidad y función.
