_ La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, sostuvo una reunión clave con Shelly Shetty, analista soberana de Fitch para América Latina, en Palacio Nacional. Este encuentro, realizado el pasado 23 de noviembre, contó también con la participación del secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, y su equipo. El diálogo giró en torno al desempeño económico del país, las finanzas públicas y los planes de consolidación fiscal del gobierno.
La reunión se enmarca en un contexto en el que México mantiene la calificación “BBB-” en Fitch, el nivel más bajo del grado de inversión. Este escalón coloca al país a un paso de ser considerado emisor especulativo, una situación que Sheinbaum busca revertir fortaleciendo las finanzas públicas y dando señales de estabilidad a los mercados internacionales.
Durante el encuentro, Sheinbaum destacó el cambio en el modelo económico que su administración impulsa, algo que, según ella, las agencias calificadoras no han incorporado completamente en sus análisis. También se discutieron los planes del gobierno para reducir el déficit fiscal, que actualmente se encuentra en 5% del PIB, dentro del promedio de países con calificación similar como Hungría e Indonesia.
La visita de Fitch adquiere especial relevancia debido al impacto que una posible degradación crediticia tendría en la percepción de los mercados globales y en los costos de financiamiento del país. Analistas como Luis Gonzali, de Franklin Templeton, advierten que México ya cotiza en los mercados como si estuviera en el nivel de “BBB-”, reflejando un riesgo de recorte crediticio.
Shelly Shetty, quien lideró el equipo de Fitch en la reunión, ha señalado anteriormente que el comportamiento fiscal y las prioridades del nuevo gobierno serán determinantes para cualquier decisión sobre la calificación. Mientras tanto, Sheinbaum busca transmitir confianza en las políticas de su administración y reafirmar su compromiso con la estabilidad macroeconómica y el crecimiento inclusivo.
