_ El Premio James Dyson 2024 ha sido el escenario donde tres equipos mexicanos han sobresalido por sus innovadoras propuestas que abordan temas de inclusión, saneamiento y tecnología de apoyo. Este certamen internacional, que premia el ingenio y la creatividad, ha permitido a jóvenes inventores y diseñadores mostrar su potencial para resolver problemas sociales y ambientales.
El primer proyecto destacado es SignalGlove , creado por Héctor Roberto Hernández Jiménez, estudiante de ingeniería en robótica industrial del Instituto Politécnico Nacional. Este guante inteligente facilita la comunicación entre personas sordas y oyentes, rompiendo las barreras del lenguaje de señas. SignalGlove utiliza sensores que detectan la posición de los dedos y transmiten la información a un microcontrolador que la convierte en texto. La inspiración de esta innovación surgió durante la pandemia de Covid-19, cuando Hernández se dio cuenta de las dificultades que enfrentan las personas sordas en su día a día. Su objetivo es perfeccionar el diseño y hacer el guante más accesible para las comunidades que lo necesiten.
El segundo proyecto, Loo , fue desarrollado por Evelyn Ramírez, Viviana González y Claudia Villaseñor del Tec de Monterrey. Loo es un sistema sanitario autosuficiente diseñado para ser utilizado en refugios y zonas marginadas donde no hay acceso a infraestructura hidráulica. El sistema utiliza residuos orgánicos secos en lugar de agua, lo que reduce la propagación de enfermedades y mejora las condiciones sanitarias. Su creación responde a la problemática del acceso a agua potable y saneamiento, y el equipo está en proceso de patentar el sistema con la esperanza de financiar su producción y ayudar a comunidades vulnerables.
El tercer finalista, Concavix , es un mouse adaptado para personas que no tienen una mano, desarrollado por Jonathan López, Raúl Hernández y María de Lourdes Zaldívar de la Universidad Anáhuac Mayab. Este dispositivo se controla mediante gestos rotatorios, permitiendo que los usuarios muevan el cursor y realicen clics de manera intuitiva. La idea nació al observar la vida diaria de David, un joven que nació sin una mano. El equipo espera que su participación en el Premio Dyson les ayude a encontrar financiamiento para llevar a Concavix a la producción y beneficiar a más personas como David.
Estos proyectos no solo muestran la creatividad e innovación de los jóvenes mexicanos, sino también su compromiso con la mejora de la calidad de vida de las personas y el medio ambiente. El Premio Dyson representa una plataforma valiosa para promover estas soluciones, destacando el talento emergente de México en el ámbito del diseño e ingeniería.