La actividad económica en México registró un crecimiento de 0% durante marzo de 2025, según el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Esta cifra refleja un estancamiento en medio de una coyuntura marcada por la incertidumbre internacional y las tensiones comerciales.
El reporte también indicó una contracción mensual de 0.2% en comparación con el mismo periodo del año anterior, con una afectación notable en los sectores secundarios y terciarios. El primero mostró estancamiento, mientras que los servicios —clave en la economía nacional— registraron una baja mensual de 0.1%.
De acuerdo con Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base, el Producto Interno Bruto (PIB) habría caído 0.04% en el primer trimestre del año, mientras que el crecimiento anual se ubicaría apenas en 0.53%. Estos datos refuerzan la percepción de que la economía mexicana atraviesa una fase de debilitamiento.
La situación se ha visto agravada por el aumento de aranceles impulsado por el gobierno de Donald Trump, lo cual ha contribuido a la incertidumbre económica. En este contexto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó su estimación para México a una contracción de 0.5% en 2025, lo que contrasta con el estimado oficial de hasta 2.3% planteado por Hacienda.
Analistas consideran que, de mantenerse esta tendencia, el país podría entrar en una recesión técnica si los indicadores negativos persisten en los próximos trimestres. A pesar de los esfuerzos del gobierno federal, el entorno externo y la desaceleración interna presentan retos importantes para la recuperación económica.