Internacional por: Equipo de redacción Trump y Musk: de la alianza política al escándalo público en menos de un año 2025-06-06

La alianza entre Donald Trump y Elon Musk, que se perfilaba como una de las más influyentes de la política y la tecnología en Estados Unidos, terminó en un colapso público con acusaciones graves y pérdidas millonarias. En menos de un año, pasaron de estrechar lazos en eventos de campaña a una guerra de declaraciones que afectó incluso el mercado bursátil.

El vínculo se remonta a 2016, cuando Musk ingresó a los consejos asesores económicos de Trump, pero renunció tras la salida de Estados Unidos del Acuerdo de París en 2017. Luego, en 2022 y 2023, ambos personajes retomaron su relación, con elogios mutuos y la participación del empresario en la campaña electoral. En 2024, Musk se convirtió en el mayor donante individual de Trump, aportando 250 millones de dólares, y fue nombrado jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).

La ruptura se gestó lentamente. En mayo de 2025, Musk anunció su salida de la administración republicana, alegando desacuerdos en políticas fiscales y de gasto. Trump intentó minimizar el distanciamiento, pero días después el conflicto escaló. El 3 de junio, Musk criticó duramente una nueva ley fiscal impulsada por la Casa Blanca. Finalmente, el 5 de junio, Trump amenazó con cancelar contratos gubernamentales con empresas de Musk, y el empresario respondió con graves señalamientos sobre vínculos del presidente con los archivos de Jeffrey Epstein.

Las consecuencias fueron inmediatas. Las acciones de Tesla cayeron 14 %, lo que se tradujo en una pérdida de 150 mil millones de dólares en valor de mercado. Musk, por su parte, perdió 20 mil millones de su fortuna personal en un solo día. La relación entre ambos se convirtió en un ejemplo de la volatilidad política contemporánea, donde el poder y el ego pueden transformar alianzas estratégicas en escándalos internacionales.

Este episodio marca un punto de inflexión no solo en la política de Estados Unidos, sino también en la interacción entre figuras del poder político y empresarial, donde los intereses cruzados ya no garantizan lealtades duraderas.