INAH REALIZA EL SEGUNDO ENCUENTRO SOBRE GESTIÓN DEL PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO DEL NORTE - NTCD Noticias
Martes 07 de mayo de 2024

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INAH REALIZA EL SEGUNDO ENCUENTRO SOBRE GESTIÓN DEL PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO DEL NORTE

INAH REALIZA EL SEGUNDO ENCUENTRO SOBRE GESTIÓN DEL PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO DEL NORTE

INAH REALIZA EL SEGUNDO ENCUENTRO SOBRE GESTIÓN DEL PATRIMONIO ARQUEOLÓGICO DEL NORTE

_ En los sitios arqueológicos norteños la huella del hombre es sutil y se encuentra dispersa en lugares alejados, por eso su gestión implica retos distintos a los del sureste y del centro
El INAH trabaja en un modelo de directrices básicas para enfrentar los retos que representa la apertura, conservación e interpretación de zonas arqueológicas en esta parte del país


En los sitios arqueológicos del norte de México la huella del hombre es sutil. Se desvanece en el paisaje de imponentes cordilleras o la inmensidad de planicies desérticas, transformadas a cada momento por el viento; esta singularidad hace que las 14 zonas arqueológicas abiertas al público en la región requieran de condiciones específicas de gestión: más cercanas a las comunidades y menos ligadas al gran turismo.

Con el énfasis en esa singularidad, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) trabaja en la creación de un modelo de directrices básicas que permita hacer frente a los retos que representa la apertura, conservación e interpretación de los sitios norteños. Derivado de ello, del 10 al 12 de agosto se desarrolla el Segundo Encuentro Sobre la Gestión e Interpretación del Patrimonio Arqueológico del Norte de México, en Ciudad Victoria y Tula, Tamaulipas.

El encuentro reúne a investigadores, responsables operativos de las zonas arqueológicas, especialistas en trabajo con comunidades a través de los museos y directores de Centros INAH de nueve estados de la región: Baja California, Sinaloa, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Durango, Zacatecas y Tamaulipas. Asimismo, cuenta con la participación de tres investigadores del Center for Big Bend Studies, Sul Ross State University, de Texas, Estados Unidos.

La reunión es organizada por la Dirección de Operación de Sitios (DOS), de la Coordinación Nacional de Arqueología y el Centro INAH-Tamaulipas. La DOS es la instancia a€”desde el año 2000a€” encargada del funcionamiento de las zonas arqueológicas abiertas al público, cuyas tareas son elaborar y evaluar planes de manejo así como reponer, reparar y producir cédulas y señales para estos lugares.

El ingeniero Carlos Torre Gómez, director del Centro INAH-Tamaulipas, explicó que el encuentro tiene como finalidad la permanencia de un espacio de diálogo académico y profesional, que permita intercambiar experiencias para desarrollar mejores oportunidades de manejo y gestión de los sitios arqueológicos del norte que requieren de un marco institucional para su interpretación y nuevos proyectos de divulgación.

El primer encuentro en la materia en dicha región se realizó en 2014 y formó parte de las actividades conmemorativas por el 75 aniversario del INAH. En esta segunda reunión se revisan los avances y logros de lo propuesto en la primera reunión, en la que los participantes consideraron la necesidad de crear directrices para la gestión e interpretación de los sitios del norte de México.

Antonio Huitrón Santoyo, director de la DOS, dijo que en el caso de esta parte de México, las zonas arqueológicas no están relacionadas con los circuitos de turismo que atienden importante número de visitantes, sino más ligadas a un territorio próximo a las comunidades, de ahí que la estrategia del INAH se enfoca en generar espacios de cultura para que la sociedad se encuentre y reencuentre en estos sitios.

Estos espacios del norte, añadió, abren posibilidades para que el patrimonio cultural genere desarrollo social y económico en las poblaciones aledañas, al tiempo que esta forma de participación ha permitido la visita a lugares remotos, ubicados en el interior de cañadas, como las Casas en Acantilado de la región de Madera, en Chihuahua, o las pinturas rupestres de la Sierra de San Francisco, en Baja California Sur, que forzosamente requieren el acompañamiento de los pobladores que conocen los lugares.

Es así que miembros de las comunidades aportan ayuda para la logística de visita y de servicios: desde alojamiento y alimentación, hasta seguridad, renta de animales de carga y la guía a esos sitios apartados, y se han convertido en coadyuvantes en la conservación y difusión del patrimonio cultural.

El arqueólogo Huitrón destacó que la gestión es el puente entre la tarea de investigar y la sociedad, e implica la posibilidad de interacción entre diversos actores sociales e institucionales para mejorar las condiciones de conservación y protección de los sitios. Otro aspecto es el de la interpretación, es decir, la forma como el conocimiento científico sobre una zona arqueológica se presenta y explica al público.

En este sentido, el encuentro también reflexiona en la búsqueda de mejores maneras de divulgación, a partir de compartir las diferentes experiencias en zonas arqueológicas como Cerro de Trincheras, en Sonora; Boca de Potrerillos, en Nuevo León, y Las Labradas, en Sinaloa, ejemplos sobresalientes de la región.

El antropólogo José Luis Perea, director del Centro INAH-Sonora y miembro del comité organizador de la actividad académica, comentó que de las 187 zonas arqueológicas abiertas al público en el país, el siete por ciento corresponde al norte (14 sitios), la mayoría se concentra en la región de Mesoamérica. Un antecedente fundamental para la apertura de sitios ocurrió entre 1958 y 1961, cuando el INAH y la Amerind Fundation Inc. De Arizona, a través de los arqueólogos Chales Di Peso y Eduardo Contreras, llevaron a cabo las primeras excavaciones en Paquimé, Chihuahua.

El titular del INAH en Sonora agregó que si bien desde 1964, con la creación del Museo Nacional de Antropología, se planteó la necesidad de reflexionar sobre las culturas del norte, fue hasta 1973, con la fundación del Centro INAH Regional de Noroeste, y en 1974, con la realización de la Reunión Académica Binacional Antropología del Desierto, cuando se sentaron las bases y se perfilaron líneas de investigación para esta parte del país.

Ahora se propone ver al norte como un punto de partida, más que como un área periférica de Mesoamérica, donde el ser humano en su proceso de adaptación a un ambiente hostil ha desarrollado la creatividad y el ingenio.


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