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En este momento en que el mundo vive una pandemia, los procesos electorales enfrentan severos retos para mantener la participación ciudadana y el interés colectivo, aseguró, Raúl Contreras Bustamante, director de la Facultad de Derecho (FD) de la UNAM.
Durante la inauguración del seminario permanente “Democracia y elecciones en el mundo”, organizado por la Universidad Nacional, a través de esa entidad académica, y el Instituto Nacional Electoral (INE), el titular de este organismo electoral, Lorenzo Córdoba, expresó que las elecciones en Estados Unidos tienen relevancia porque enfrenta al menos tres desafíos.
En su oportunidad, el diplomático mexicano Arturo Sarukhán subrayó: lo que explica que hoy en día se hable de la democracia estadounidense y lo que está en juego con sus elecciones es porque lo que ocurra en esa nación es para el bienestar, prosperidad, seguridad y solidez de la democracia mexicana.
Contreras Bustamante dejó en claro que no existe ningún otro ejercicio estatal, nacional o territorial que presente el mismo grado de magnitud operacional de participación multitudinaria y de complejidad jurídica, que los procesos electorales.
Detalló que el seminario tiene por objetivo establecer conclusiones que permitan mejorar las prácticas electorales en los países latinoamericanos y en Estados Unidos.
Al continuar su disertación, Lorenzo Córdoba detalló que los tres desafíos en las sociedades democráticas son: la influencia de las redes sociales en elecciones, las medidas tomadas para enfrentar la pandemia, y la aceptabilidad de la derrota como condición de funcionamiento de los sistemas democráticos.
“Una mirada retrospectiva a lo que ha sucedido en las democracias en todos los continentes en los últimos cinco años nos permite decir que no son buenos tiempos por ciertas cuestiones, como la baja confianza pública en partidos políticos, en la política, en los parlamentos y en gobiernos, entre otros temas más. Sin embargo, la pandemia agregó una complejidad adicional, porque cuestiona los factores esenciales de la convivencia democrática”, aseguró.
Arturo Sarukhán expresó: “espero que la fortaleza y la resiliencia de la democracia estadounidense gane el 4 de noviembre, pero dependiendo de lo que ocurra o qué tan cerrado sea el resultado seguramente los sistemas electoral y democrático de Estados Unidos estarán sujetos a prueba como quizá nunca lo habían estado en su historia reciente”.
Para Dana Brown, ministra consejera de Asuntos Políticos de la embajada de los Estados Unidos de América en México, la democracia no puede esperar inclusive en medio de una pandemia; este país votará hoy martes 3 de noviembre aunque la elección ya empezó semanas atrás. A diferencia de otras naciones tiene una tradición de voto anticipado y hasta la fecha más de 80 millones de personas votaron en esta modalidad.
“Entre los temas más importantes para los votantes están la economía, el manejo de la pandemia, la seguridad y el sistema de salud. Celebro que se lleven a cabo estos foros para compartir experiencias sobre una situación excepcional; creo que ningún país anticipó esta situación y tener que organizar una elección de una manera distinta es clave, cada caso será diferente pero hay elementos en común que servirán de guía para promover el derecho de las personas a votar de manera segura”, enfatizó.
En su intervención, Richard Soudriette, expresidente de la Fundación Internacional de Sistemas Electorales, comentó que durante el tiempo de la COVID-19, 84 países tienen programadas elecciones, lo que muestra en cualquier parte del mundo la habilidad de los administradores electorales de readaptar situaciones difíciles.
“Algo que podemos aprender de esta elección estadounidense es que es necesario seguir las leyes de cada estado y también que las campañas las ocupen. Cada democracia debe seguir luchando, adaptando y mejorando, por lo que espero que podamos aprender mucho de los desafíos de este año, especialmente cómo organizar elecciones creíbles dentro de tiempos de pandemia”, apuntó.
De igual manera, Ann Ravel, excomisionada de la Comisión Federal de Elecciones de Estados Unidos, sostuvo que de acuerdo con una encuesta reciente realizada por la Universidad de California cuatro de cada 10 votantes en California dicen que no es probable que la elección fuera justa en estas circunstancias.
“Uno de los problemas que tenemos en Estados Unidos es que es un país muy diverso y muchas personas, sobre todo aquellas que no hablan inglés como lengua materna, no confían mucho en el sistema de voto postal y prefieren salir a las urnas directamente. Otro sería que hay decisiones respecto al voto que tienen un carácter local, por lo que en muchos estados están menos interesados en este tipo de voto; la diferencia entre estados provoca inquietudes entre la población”, concluyó.