_ Por Osvaldo Córdova
En 2014 cuando se estreno la primera película de la trilogía Kingsman fue bien recibida por el desenfado, acción e ironía con el que abordó el cine de espías, ya que contrastaba con la sobriedad presentada en las cintas del icono de este género: James Bond. Esa misma aceptación tuvo “Kingsman: El círculo dorado”, por lo que se auguraba que la tercera entrega, en forma de precuela, siguiera la misma línea, pero no fue así, ya que “King’s Man: El origen” perdió el rumbo.
El espectador que piense que en el film verá más de ese humor provocador y esas adorables escenas de sangre y locura que caracterizaron a los otros films, pronto se dará cuenta que todo ha cambiado.
Y es que Matthew Vaughn decidió que el film tuviera un tono mas más oscuro y serio al mezclar pasajes históricos reales con la trama de la creación de la agencia de espías privados, por lo que dejó de lado las bromas y las travesuras de acción que dominaron las dos primeras entregas.
Los problemas inician desde que el film se convirtió en un drama familiar ambientado en los días previos a la Primera Guerra Mundial. En el que muere la esposa del duque Orlando Oxford (Ralph Fiennes), como una baja colateral por su trabajo, y éste promete que hará todo lo posible para que su hijo no siga sus pasos, algo ya muy visto en el cine.
Sin embargo todo va bien, hasta que el duque es llamado de nuevo al ruedo para que desarticule una conspiración que podría llevar al mundo a un gran conflicto armado que iniciará con el asesinato del archiduque Francisco Fernando.
Es así que la cinta deambula más en la epopeya histórica al conjuntar esos pasajes y personajes de la vida real, como son los primos el rey Jorge, el zar Nicolás, el káiser Guillermo y el despiadado Rasputín (Rhys Ifans, en una actuación impresionante), con la ficción que encarna el duque Oxford, su hijo Conrad (Harris Dickinson) y todo el mundo que encierra el origen de la agencia de espionaje independiente británica.
Vaughn pasa más de la mitad del tiempo explicando la naturaleza de la guerra, la importancia de la paz y las andanzas del duque y su hijo para luchar por su país.
Por lo que estamos frente a una película que ha perdido toda la gracia, pues no hay mas chistes ni simpatía; la espectacularidad en las escenas de acción –sólo hay un par que se salvan- se ha ido; la capacidad de provocación e ironía con la que se burlaba del género de espías también se esfumó, para convertirse en un film chato y anodino al destruir el espíritu de la saga Kingsman.
“King´s Man: El Origen”.
Dirección: Matthew Vaughn.
Actúan: Ralph Finnes, Harris Dickson, Rhys Ifans.
Foto: Disney (20th Century Studios).
