_ El Complejo Cultural Los Pinos fue escenario de una jornada histórica con la realización del festival “Son Resistencia”, organizado por la Secretaría de Cultura del Gobierno de México en el marco del Día Internacional de la Mujer Indígena. El encuentro reunió a más de una decena de agrupaciones y artistas que, a través de la música y el baile, compartieron las expresiones y el legado cultural de comunidades indígenas y afrodescendientes de México y otros países.
El festival arrancó en el helipuerto con Rumba Morena, grupo afrocubano integrado solo por mujeres, que abrió la celebración con percusiones de son cubano. Posteriormente, las Diablas Afrocosechas presentaron la Danza de las Diablas, tradicionalmente interpretada por hombres en la costa chica de Oaxaca y Guerrero. La Negra Mexa, junto con La Terrorista del Sabor y Grissy Pedraza, fusionó cumbia y rap en un proyecto de gran fuerza femenina.
En la Casa Miguel Alemán se grabó en vivo el podcast *Afrochingonas*, con Marbella Figueroa, Scarlet Estrada y Valeria Angola, quienes compartieron experiencias como mujeres afrodescendientes y artistas. Más tarde, el concierto “ELLAS SUENAN: versos de raíz” reunió a raperas zapotecas y mayas como Mare Advertencia, Sótera Bazendu, Chan Lupita, Ixi’im Ko’olel, Killbeat y DIDXAZA, quienes transformaron la tarima en un espacio de identidad y resistencia.
El evento también contó con la presencia del Colectivo Fandanguero, que puso a bailar sones tradicionales veracruzanos, y de La Enguayabá, agrupación que llenó el escenario con ritmos colombianos. Destacó además el talento joven del Semillero Orquesta Sinfónica Comunitaria Bonfil, apoyado por el programa Semilleros Creativos, que acompañado del Colectivo Altepee y la cantante Alejandra Robles, interpretó piezas como *Dios nunca muere* para enaltecer la herencia afrodescendiente. “Son Resistencia” cerró como una vibrante muestra de diversidad cultural y un homenaje a la fuerza de las comunidades que mantienen viva su tradición.
